En sus manos tenía la carta que tantos problemas le había traido.
¿Por qué la había escrito?
Se preguntaba una y otra vez, Navid no se merecía eso pero ella no podía remediarlo. Cada vez que veía a Ethan se le olvidaban todas las cosas.
Sentada en aquella pequeña silla del metro recordaba como días antes Ethan y ella habían paseado por aquel andén, como habían compartido risas, miradas, besos... Habían pasado una tarde preciosa, pero fue solo eso, una tarde. Recordaba como fue aquel año al lado de Ethan, aquellas escapadas en moto, sus caricias, sus abrazos y las carreras para colarse en el metro pero todo aquello ya había pasado y ella sabía de sobra que no volverían a pasar.
En cambio Navid le había enseñado tantas cosas, le había enseñado a contar hasta diez antes de cagarla, llenó su vida de juegos de palabras, de miradas dulces, de domingos sin resaca .
Eran tan diferentes los dos y ella se sentía tan bien con cada uno de ellos.
Suena tonto decir que estás enamorado de dos personas a la vez, pero a ella, le pasaba eso.
:o
ResponderEliminarprobre tessa
pero navid es lo mejor para ella
quiero a ethan con amber;)
Como siempre, me dejas con ganas de más! T^T
ResponderEliminarSigue así Mireille!
Me encanta, es tan dulce ♥
ResponderEliminarte sigo ;)
Aaggg dios me siento tan identificada con Tessa.. me encanta tu blog (L)
ResponderEliminarsi, es posible enamorarse de dos personas, pero solo trae llantos, problemas, quebraderos de cabeza, y acabar los domingos con resaca por olvidar.
ResponderEliminarVuelve a sorprenderme tu texto :)